cualquier cosa dañina y que entre en nuestro sistema. Con el tiempo la sal se acumula y esto necesita un tratamiento de limpieza, y... ¿Cómo vamos a deshacernos de esto?
Es muy sencillo, primero tome un puñado de perejil y lávelo muy bien, después córtelo en pedazos pequeños y póngalo en una olla y agregue agua limpia ( 1 litro ) hiérvalo por diez minutos, déjelo enfriar, cuélelo en una botella limpia y póngalo en el refrigerador.
Tome un vaso diariamente y verá que toda la sal y el veneno acumulado comienza a salir de su riñón al orinar.
El Perejil es conocido como el mejor tratamiento para limpiar los riñones y es natural!
El Perejil Medicina Tradicional para los Riñones
• Es un potente antioxidante: rejuvenece la piel
• Contiene betacaroteno
• Rico en minerales como calcio, fósforo, hierro y azufre.
• Rico en clorofila: combate el mal aliento, ayuda a depurar el cuerpo de toxinas y grasa excesiva.
• Rico en vitamina C: previene el cáncer, los problemas cardíacos
y las cataratas e infecciones, y ayuda a fortalecer el sistema inmune del cuerpo.
• Por ser rico en calcio, es muy adecuado en dietas para combatir y prevenir la osteoporosis y durante la menopausia.
Es muy benéfico para los niños y deportistas.
• Es diurético: ayuda a eliminar líquidos en forma natural. Por esta cualidad, se utiliza en dietas para tratar hipertensión y para la salud de los riñones.
• Su alto contenido en vitaminas y minerales lo hace ideal para combatir y prevenir anemia, anorexia, debilidad general, fatiga, cansancio físico y mental.
• Ideal para fortalecer el cabello y las uñas.
• Muy bueno para combatir problemas de la piel.
• Útil contra las úlceras
• Del perejil se extrae un líquido aceitoso llamado Apiol, el cual se usa contra las fiebres intermitentes y las neuralgias.
RECUERDA:
“La primera riqueza es la salud”. (Ralph Waldo Emerson)
“La mejor medicina es un ánimo gozoso”. (Salomón)
“Que tu alimento sea tu única medicina”. (Hipócrates)
“Lo más importante de la curación consiste en querer ser curado”. (Séneca)
“En la vida, la salud no lo es todo pero, sin ella, todo lo demás es nada”. (Schopenhauer)